El mítico cantautor estadounidense Tom Waits visitará por primera vez
la Argentina hoy a las 18, en el teatro Alvear, para ofrecer una charla gratuita sobre música y cine en el marco de la novena edición del Festival de Cine Independiente (Bafici).
A los 58 años, el artista nacido en Pomona, California, pisará suelo argentino en un hecho impensado para muchos de sus fieles seguidores que lo erigieron como un artista de culto capaz de trascender las fronteras y de ser inmune al tiempo.
Aunque en principio no está prevista una actuación, se especula con que ofrezca un mini recital, ya que para la ocasión Waits solicitó un piano en el escenario y un equipo de sonido.
Tal vez su voz áspera, profunda y versátil, y su espírtu meláncolico, inquieto y bohemio, que delatan sus canciones, sean culpables de una prolífica carrera signada por una libertad artística que lo hizo pasar por el blues, la balada, el rock, el jazz, el folk y la experimentación.
Historias de vagabundos, prostitutas, suicidas, bares y soledad,abundan en su temas -la mayoría compuestos desde su piano- e interpretadas por una voz única a la que recurre como instrumento principal.
Desde su primer álbum "Closing time", editado en 1973, las búsqueda de la belleza a través de las melodías y la disonancia se retroalimentan y conviven en un extraño vínculo que cultivó desde la sensibilidad y el talento.
Waits, uno de los creadores más respetados e influyentes de los últimos tiempos, posee una mirada desprejuiciada de la música. Se animó a combinaciones poco convencionales en el universo del rock, como la de mezclar guitarras distorsionadas con sonidos de culturas diversas con instrumentos como la mandolina y el acordeón.
Hijo de un acohólico que era profesor de español, abandonó la secundaria a los 15 años y tuvo una docena de trabajos: cocinó en
una pizzería, lavó vajillas y fue portero de un club nocturno.
Su vida y su música dieron un vuelco abrupto cuando en 1980 se casó con Kathleen Brennan, una editora de guiones que conoció cuando trabajaba en la banda de sonido de "Golpe al corazón", para Francis Ford Coppola, quien alguna vez lo definió como "El príncipe de la melancolía".
Ella se convirtió en su compañera musical, lo rescató del alcoholismo y la vida nómada para convertirse en un hombre de familia. Abandonó a su manager, Herb Cohen, y a su compañía, Asylum, para firmar con Island y grabar "Swordfishtrombones" (1983), el primer disco con producción propia.
Esta etapa más oscura y vanguardista resultó paradójicamente más exitosa a nivel comercial. "Bon Machine" (1992) -uno de sus mejores trabajos-, "Mule Variations (1999), "Blood money" y "Alice" (2002) y el monumental disco triple "Orphans" (que lanzó a fines del año pasado), fueron algunos de esos trabajos.
En el camino, fue actor fetiche de directores como Coppola ("Los marginales"), Jarmusch ("Bajo el peso de la ley") y Robert Altman ("Ciudad de ángeles"), y colaboró en producciones teatrales con el director avant-garde Robert Wilson.
En el cine, sus composiciones integran la banda de sonido de decenas de películas como la reciente "El tigre y la nieve", de Roberto Beningni.
Moderada por los periodistas Martín Pérez y Mariana Enríquez, la charla que el creador ofrecerá en el país como invitado especial del Bafici, se realizará en inglés y contará con traducción en simultáneo a través de auriculares (que se deberán retirar media hora antes en el teatro con DNI).
Las entradas se deben pasar a buscar en el Alvear (Corrientes 1659) desde las 10 de la mañana del sábado y se entregarán a razón de una por persona.
Tom Waits - Rain Dogs
Tom Waits- Chocolate Jesus
Tom Waits - Rockpalast 1977 -Pasties And A G String
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario